Valencia.- Andrés Eloy Blanco llegó este jueves al Estadio José Bernardo Pérez para afrontar su temporada número 12 en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional y la octava con los Navegantes del Magallanes. El experimentado ultility está ansioso por comenzar a jugar, pero las circunstancias pudieron ser otras.

El nativo de Urama, estado Carabobo, viene de unos meses en los que en lugar de estar enfocado en el beisbol, tuvo que demostrar fortaleza física y, sobre todo, mental para poder reponerse de las lesiones que sufrió en 2018, algunas de gravedad que estuvieron cerca de sacarlo definitivamente del terreno.

“Pude haber perdido mi pierna, gracias a Dios no ocurrió”, contó Blanco, quien reveló que debió ser operado el pasado 21 de enero de una bacteria en la pierna derecha, la cual hizo que se perdiera gran parte del Spring Training. “Los doctores tuvieron que remover tejido de la pierna y fueron haciéndolo paulatinamente abarcando toda la infección. Gracias a Dios, por la intervención rápida de los doctores y la destreza que tuvieron, puedo decir que me salvaron la pierna”.

Luego de ser intervenido quirúrgicamente, Blanco estuvo inactivo hasta inicios del mes de marzo, cuando todavía pertenecía a San Francisco. Sin embargo, nuevas molestias físicas aparecieron y el criollo fue dejado en libertad por el equipo de la bahía, que le había invitado a su pretemporada.

“Comencé con los Gigantes, pero hubo una lesión que limitó mi actuación en los campos de entrenamiento. No obstante, mi dedicación y optimismo me llevaron a entender que sólo fue un tropiezo, seguí adelante y empecé con los Cerveceros de Milwaukee. Todo marchaba bien, hasta que me dieron una línea en la cara, me tuvieron que intervenir, me reconstruyeron el hueso de la frente del lado izquierdo y la nariz por completo”, confesó el infielder, que sufrió ese percance el 1° de mayo, poco menos de un mes de haber iniciado la campaña en Triple A.

A pesar de ello, Blanco sólo se perdió tres semanas de acción y pudo regresar para disputar 96 juegos en la temporada con Colorado Springs Sky Sox, la filial de Milwaukee en la Liga de la Costa del Pacífico.

“Eso me detuvo un poco, pero a pesar de todo pude batear más de lo acostumbrado en Ligas Menores”, dijo el criollo, que terminó con average de .271, nueve jonrones, 17 dobles, 51 carreras anotadas y 47 empujadas.

Ahora, Blanco dice estar 100 por ciento recuperado para afrontar la zafra con la nave, con altas expectativas y queriendo demostrar que aún le queda buen beisbol por jugar.

“Una nueva temporada, una nueva época. Las expectativas son muy grandes, vengo muy optimista y con ganas de que ese objetivo se logre este año (ganar el campeonato)”, expresó.

En la campaña 2017-2018 disputó 43 compromisos con los turcos, en los que pegó 52 hits en 16 turnos al bate para un promedio de .317, con 10 dobles, dos triples, cuatro vuelacercas, 33 rayitas registradas y 12 impulsadas. Aunque apenas pudo actuar en un juego de playoffs, tras sufrir una fractura de costilla en el costado izquierdo, que lo sacó por todo enero.

El pelotero, de 34 años de edad, no reveló una fecha tentativa para hacer su estreno en la actual zafra, pero dijo que acompañará al equipo hasta el final y que le tomará alrededor de una semana para estar en plenitud de condiciones.