Caracas.- El primer vestigio del Daniel Mayora jonronero se vio el año pasado. Por primera vez estuvo entre sluggers. Fue uno los invitados al Derby de Cuadrangulares, que se hizo en Puerto La Cruz, y pudo competir contra Luis Jiménez, Carlos González y Balbino Fuenmayor, hombres acostumbrados a tales lides.

Estar allí y darse cuenta de que con las largas conexiones los equipos extranjeros se interesan más, le dio una idea a Mayora: ¿Por qué no convertirse en un slugger? Sería un gran cambio para él, a pesar de que el año pasado pegó nueve vuelacercas. Siempre ha sido un bateador de líneas, visitante recurrente con sus palazos de los callejones de las praderas.

Pero con bambinazos tal vez un contrato en el beisbol de Asia no sería un imposible y a la vez puede ayudar a los Bravos de Margarita esta temporada.

“Quiero ponerme fuerte para ver si consigo un contrato en Japón. Quiero ver si puedo sacar unas cuantas pelotas”, comentó en su primera visita al Estadio Universitario en donde jugó con los Leones del Caracas ocho de su decena de campañas.

“Mi plan es hacer un trabajo con pesas porque ya aprendí a batear como slugger en el plato. Halo la bola a veces y espero los pitcheos rompientes. Eso me ayudó a tener la racha en México”.

Cuando Mayora habla de la cadena que logró en la Liga Mexicana de Beisbol, que se desarrolla en verano, se refiere a los 35 juegos con hit. Estuvo a uno de igualar el récord del circuito en manos de Luis de los Santos y Carlos Alberto Gastelum.

“Sí, darle mejor a la bola me ayudó en México”, señaló el varguense que dejó un promedio de .370 y OPS de .942 con los Generales de Durango y los Sultanes de Monterrey. “Era mi primer año allá y tenía que impresionar. Solo traté de jugar la pelota fuerte todos los días”.

Por su trayectoria en el circuito y sus 32 años de edad, Mayora es uno de los peloteros de más jerarquía en el dugout de los isleños que tienen bastante juventud en las primeras semanas de torneo. Pero él no lo ve así.

“Yo no me considero caballo, no me considero eso. Aquí hay mucho talento que llegará a las Mayores en dos o tres años. Los muchachos están bastante bien. Han transformado al equipo en un conjunto muy rápido. Solo trato de aconsejarles y de que bateen cuando la ocasión se presente”, dijo. “Yo creo que si queremos clasificar necesitamos que nuestro pitcheo relevo responda, nosotros trataremos de batear, pero los brazos nos tienen que guiar”.