Caracas.- Los Tiburones iniciaron la temporada con un emotivo triunfo contra los Leones del Caracas, en el cierre del noveno inning, con la tribuna central del Estadio Universitario abarrotada y una fiesta a ritmo de samba justo encima del dugout de La Guaira.

“Me siento orgulloso de Venezuela y los fanáticos que vinieron hoy”, soltó el manager Oswaldo Guillén, tras el partido. “Todo el mundo pensó que iban a venir 35 (aficionados)… ¡Guao! Me siento más orgulloso de los venezolanos y más orgulloso de ser pelotero en este país por la manera como nos han apoyado. En medio de esta situación tan difícil y que veas gente de esa magnitud y con esa emoción, quiere decir que necesitamos pasarla bien en algo”.

En Caracas se vendieron 9.714 entradas más del doble que en el Día Inaugural de la campaña 2016-2017 (3.902 tickets).

“Hay que darle las gracias a los periodistas que han hecho un trabajo excepcional tratando de empujar a la liga. Eso es primordial. Nunca pensé que este estadio iba a estar con ese ambiente”, destacó Guillén, quien dirige por segunda zafra seguida a los escualos.

La difícil situación económica y las diferencias políticas del país que se han acentuado en los últimos meses, pero los dueños de equipo y la Junta Directiva de la Liga Venezolana de Beisbol (LVBP) no dudaron en sacar adelante el campeonato, pese a los cuestionamientos de un sector de la afición.

“El calendario fue aprobado en mayo, durante la Convención Anual de la LVBP. Así que nunca se planteó la posibilidad de suspender el torneo”, señaló el ingeniero Juan José Ávila, presidente del circuito. “Es nuestra campaña 73 consecutiva desde 1946. No creo que haya otra institución en el país que se puede ufanar de haber montado 73 eventos seguidos, con esta complejidad, a lo largo de la historia reciente”.

Guillén, primer piloto venezolano que dirigió en las Grandes Ligas y el único latinoamericano que ha guiado a un conjunto a ganar la Serie Mundial, aseguró que le sorprendió el ambiente que consiguió en el país.

“Desde que comenzaron los problemas fuertes, de verdad, no pensaba que se iban a reportar tan temprano los peloteros y eso al final es sabrosito”, apuntó. “Lamento todo lo que haya pasado, de corazón, porque tengo hijos y familia. Para mí fue un sentimiento bastante difícil de asumir, pero cuando me dijeron que iba a haber pelota, muchos se acercaron”.

“Uno aprende de las críticas y estoy de acuerdo con los que dicen que no se debe jugar pelota en Venezuela, no tengo por qué estar en desacuerdo, ellos tienen sus razones, pero hay muchas personas que quieren su pelota”, continuó Guillén. “Si hay pelota, esto no sirve, y si no hay pelota esto tampoco sirve. No nos podemos poner con politiquerías con las cosas que están pasando en el país y jugar. Repito el ambiente ha estado muy bueno”.

En las tres restantes ciudades, Maracaibo (10.319), Barquisimeto (6.382) y Puerto La Cruz (4.800), en las que se inició la temporada 2017-2018 se vendieron 21.501 boletos, para sumar un total de 31.215, más de ocho mil con respecto a la jornada inicial del año pasado (22.387).

“¿Qué no va a haber gente en las gradas?, yo no vine a contar fanáticos sino a ganar juegos”, apuntó Guillén. “Aunque pensé que el ambiente iba a ser más pesado (en  Caracas), solo que la gente nos ha apoyado lo suficiente y mi respeto y consideración con todo el que no está de acuerdo… Pienso que hay que respetar las opiniones de los demás. El problema es que aquí se respetan las opiniones que tú quieres escuchar. Hay que respetar lo bueno y malo”.

El miércoles, en el segundo partido entre Caracas y La Guaira en el Universitario, asistieron otras 9.097 personas. Casi 20 mil en dos fechas seguidas.

“Me gustó el calor de la afición. Así es la pelota en Venezuela”, señaló el piloto de Leones, Mike Rojas, quien se estrena como dirigente en la LVBP.

“Con el beisbol no vamos a poner contento al país. Lo que queremos es que el país tenga un poquito de aire. Nos saquen sonrisas a unos y rabietas a otros, pero no por lo que pase afuera, sino por la pelota de aquí, que es tan buena y competitiva”, enfatizó Guillén.