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Luis Sardiñas mejoró con el bate, sin descuidar la defensa

23/01/2021

Luis Sardiñas Fotos: Francisco Marchán/Caribes

Alexander Mendoza | Prensa LVBP

Caracas.- Luis Sardiñas convirtió un par de rodados en relampagueantes jugadas de doble matanza y terminó con cinco impecables lances desde el campocorto, mientras ligaba de 4-4 con el madero y anotaba una carrera, en el primer juego de la Serie Final. El desafío fue una pequeña muestra de lo que hizo el ex grandeliga para Caribes de Anzoátegui durante la temporada 2020-2021.

Pese a la inactividad durante el verano, por el parón al que obligó la pandemia del Covid-19, Sardiñas fue uno de los peloteros que logró mejorar sus guarismos ofensivos con respecto a la campaña anterior.

“Todos trabajamos en casa (los peloteros). En mi caso tuve un coach personal de bateo, porque quería mejorar, quería volver a tono, como en la 2015-2016 y 2017-2018 (cuando golpeó sobre .300, con Tiburones de La Guara). El resto ha sido la constancia día a día y estar saludable, para poder demostrar la clase de pelotero que soy”, le dijo el torpedero al canal por suscripción IVC, el viernes por la noche, luego del triunfo de la Tribu 6-0 contra Cardenales de Lara.

Sardiñas estableció marcas personales en promedio (.355), OBP (.420), slugging (.500), OPS (.920) y dobles (12, colíder de la liga), mientras que sacudió dos jonrones, anotó 17 veces, produjo en 21 oportunidades y sacudió 44 hits, la sexta mayor cantidad en el circuito. Luego de exhibir una modesta línea ofensiva de .245/.320/.373, la zafra anterior.

El ex grandeliga metió en sus alforjas todos esos logros, pese a lidiar con molestias físicas, que le obligaron a aparecer como designado en el orden ofensivo de Caribes y disputar algunos encuentros en la segunda base.

“Tengo que darle gracias a los trainers que han estado todo el año ayudándome con las piernas y una lesión en el hombro (derecho). Pero eso pasó y estoy sano”, destacó el toletero ambidiestro.

Mientras aportaba ese desempeño con el barquillo -que es aprovechado desde la parte baja del lineup indígena-, Sardiñas mantuvo sus estándares defensivos y dio una exhibición del guante que le llevó a ser prospecto de los Rangers de Texas.    

Sardiñas encabezó a los shorstops de la liga con .982 de porcentaje de fildeo, tras incurrir en apenas tres errores, en 164 lances, mientras que sus 40 dobleplays, solo fueron superados por Engelb Vielma (45), de los Navegantes del Magallanes.

El viernes, la defensa de Anzoátegui consiguió cuatro outs dobles, que ayudaron a lucir mejor desde el montículo a sus tiradores.

“Pienso que una serie de playoffs, lo más importante es la defensa. Hay que estar enfocado. La defensiva es una de las partes más importantes del juego”, acotó el fino fildeador en su conversación con IVC.

El nativo de Upata fue clave en la línea central de Caribes, un equipo que terminó la eliminatoria con el tercer mejor porcentaje de fildeo (.972) y consiguió que sus 41 pifias, la quinta peor cantidad en la 2020-2021, apenas incidieran en 20 carreras sucias para sus lanzadores, solo detrás del Magallanes, cuyos yerros castigaron con 16 anotaciones a sus pitchers.

“Los partidos se ganan con pitcheo y aprovechando los errores del rival. Lastimosamente, los errores mentales se producen en la defensa y uno tiene que estar enfocado para ejecutar las jugadas de rutina, los lances de fantasía salen solos”, enfatizó Sardiñas, que pareciera no esforzarse cuando completa jugadas imposibles para otros de sus colegas en la exigente posición seis.

 

Luis Sardiñas brinda solidez a la línea central de Caribes de Anzoátegui

REVANCHA PENDIENTE

Luis Sardiñas fue refuerzo de Caribes de Anzoátegui en la 2017-2018, cuando la Tribu se tituló contra Cardenales de Lara. El campocorto siguió con el equipo hasta Guadalajara, México, para disputar la Serie del Caribe. Durante esa postemporada la relación con sus nuevos compañeros y el alto mando de la Tribu fue tan buena, que solicitó públicamente a la gerencia de Tiburones de La Guiara que lo cambiara. Sus deseos se cumplieron en marzo de 2018, gracias a un canje por Ehire Adrianza.

En 2020 regresó al Clásico de Enero, como miembro de los indígenas, y tuvo que conformarse con ver celebrar el bicampeonato a Cardenales, en el terreno del Estadio Antonio Herrera Gutiérrez, tras siete encuentros. Ahora espera, festejar n nuevo cetro con los orientales, como uno más, no como alguien que llegó proveniente de otro equipo.

“Creo que todavía tenemos esa espinita de haber perdido el campeonato el año pasado, aunque no creo que esta sea una serie de pocos juegos”, advirtió. “Siempre espero resultados positivos, pero también hay que darle crédito al Cardenales, que cuenta con un buen equipo. Pienso que el enfoque es lo primordial. Este año estamos enfocados en ganar los juegos uno a uno, en jugar partido a partido”.

 

 

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