Noticias

Albaladejo viajó al pasado y trajo de vuelta el mejor pitcheo escualo de la última década

17/10/2018

Jonathan Albaladejo Foto: AVS PHOTO REPORT

Pedro Felipe Hernández | Prensa LVBP

Caracas.- La Liga Venezolana de Beisbol Profesional tiene entre sus particularidades que pocos lanzadores van lejos en los juegos, ya que su tiempo en la lomita se ve reducido, por limitaciones, habilidad o sencillamente por el cansancio que eso conlleva.

“El que lance más de cinco innings en esta liga, y además gane, hay que sacarlo del terreno en hombros”, afirma cada vez que tiene la oportunidad de hacerlo el manager de los Tiburones de La Guaira, Oswaldo Guillén.

Una de esas rarezas sobre el montículo ocurrió durante la primera semana del campeonato 2018-2019.

El derecho Jonathan Albaladejo se mostró dominante el pasado sábado 13 de octubre, cuando silenció en seis capítulos a los Leones del Caracas y el bullpen litoralense continuó el rumbo, sin manchar el blanqueo. Esa actuación metió al puertorriqueño en una reducida lista de 12 escopeteros con el uniforme de los escualos, que ganan un compromiso, con seis o más entradas de labor, sin encajar anotaciones, en los últimos 10 años.

“Yo le pregunté si quería seguir lanzando en el quinto, y (Albaladejo) me dijo que continuaría. Luego trabajó el sexto y ya después no le pregunté si seguiría, porque sé que lo haría, así que le quité la bola sin consultarle”, explicó Ozzie. “El pitcher que lance más de cinco episodios en esta liga, se está ganando su dinero como es, porque aquí nadie hace eso. Lanzar tanto en este circuito es muy difícil”.

Respecto a esa salida, el derecho de 36 años de edad, confesó no sentirse a gusto, porque sus mejores lanzamientos no iniciaron por buen camino, sin embargo, un segundo personaje le ayudó a completar su trabajo.

“No me sentí cómodo. Mi sinker, mi mejor pitcheo, no se movía como siempre. No pensé que duraría mucho en la lomita si seguía así, pero todo salió bien gracias a Héctor Sánchez (receptor), que cambió el plan que yo tenía”, confesó el boricua que participa en su cuarta zafra con los Tiburones. “Quizás eso ayudó. Tal vez ellos (Leones) lo esperaban como siempre y se movía para el otro lado”.

Sin duda, es un logro poco visto, para la cantidad de juegos y serpentineros que han desfilado por la LVBP. En una década, sólo 11 abridores en el club salado antes que el boricua, habían roto el esquema de pasar más de la mitad del compromiso y aun así ganar con la pizarra en blanco, para el rival.

 

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad