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Misael Urbina, la nueva joya de los jardines

03/07/2018

Misael Urbina Fotos: 4 Pro Academy

Alexander Mendoza | Prensa LVBP

Valencia.- Misael Urbina respira aliviado. Terminó el intenso recorrido al que le dedicó todo y un poco más en los últimos tres años de su vida. El jardinero, considerado el tercer mejor prospecto internacional de 2018 por MLB.com, fue reclutado por los Mellizos de Minnesota con el bono más importante de la organización en el país y el más alto para un criollo en el proceso de firmas que se inició el lunes y terminará el 15 de junio de 2019.

“No creo que haya encontrado nada difícil durante todo este este tiempo”, afirma el adolescente, que apenas cumplió 16 años de edad, el pasado 24 de abril. “Me mantuve fuerte mentalmente, pese a que estaba lejos de mi familia. Di lo mejor de mí y me enfoqué en lo que estaba haciendo. Con trabajo, disciplina y humildad, todo se me hizo fácil”.

Urbina recibió 2,75 millones de dólares y $300.000 adicionales para estudios, según el periodista Jesse Sánchez de MLB.com.

“Es un muchacho especial. Posee el perfil natural de un center fielder. Tiene legitimidad. Algo que no es fácil de encontrar en las posiciones Premium del beisbol (jardinero central, campocorto, receptor y lanzador abridor)”, destaca José León, coordinador de scouteo de Minnesota en Venezuela. “Demostró más en los juegos que en los tryouts y tuvo que asistir a muchos tryouts, en comparación con otros peloteros de su clase”.

A los 14 años, Urbina participó en la Liga de Verano Venezolana de Prospectos y dejó una línea ofensiva de .243/.325/.257 en 70 turnos, repartidos en 20 encuentros. Unos promedios muy superiores a los del camporcorto Liván Soto (.143/.280/.286), que fue catalogado como una de las principales promesas del país y recibió un bono de $1,1 millones de los Bravos de Atlanta. Además, se robó cinco bases en siete intentos y en 27 lances sólo cometió un error (.963).

“Antes, en 2015, con 13 años jugó por primera vez en ese circuito de prospectos de las academias y su capacidad de análisis del juego e instintos me convencieron de que jugaría pelota y a un alto nivel”, recuerda Yasser Méndez, presidente de 4 Pro Academy, en cuyo programa se formó Urbina. “Después, en 2017, en una liga, en la que participan varias academias al norte de Santo domingo, y terminó campeón bate”.

Para ese entonces el nombre de Urbina estaba en el radar de las 30 organizaciones. Cuando otros chicos de su edad se distienden jugando PlayStation en los ratos libres, al llegar del colegio, el carabobeño, originario de Los Guayos, ocupaba su tiempo mostrando sus habilidades en el terreno, rodeado de adultos. 

“Estos niños tienen que madurar antes de tiempo”, apunta Méndez, agente certificado por MLB. “El mercado internacional empuja muy rápido y debes exhibirlos con la premura requerida. Se levantan las 6:00 de la mañana. Comen a las 7:00. Luego se van a un estadio y comienzan a practicar a las 8:00. Hacen preparación física y, después, cada uno de los peloteros pasa a su posición con un instructor. Una vez que termina la jornada de beisbol, los muchachos van al gimnasio y en las tardes descansan. Sin descuidar los estudios”.

En el caso de “Misa”, su trabajo fue mucho más arduo que el estándar del resto. “Porque se trataba una posible bonificación alta”, señala Méndez. “Hasta la semana pasada estuvo corriendo las 60 yardas”.

“Pasó buena parte de su trayecto hasta ser firmado en República Dominicana, algo que no es fácil”, advierte el cazatalentos León. “Allá fue evaluado mucho más cerca y por períodos de tiempo continúo por nuestro staff en la isla (Luis Lajara, Manuel Luiciano, Eury Luis). Como a todos, nos llamó mucho la atención que había dejado muy buenos números en Venezuela, en una liga de prospectos, apenas con 14 años”.

Tal exposición implica una gran responsabilidad, quizás demasiada para un adolescente. Son muchas cosas las que están en juego y la línea entre el éxito y el fracaso es muy fina.

“Nunca sentí presión”, suelta con aplomo el jardinero. “Me divertía dentro del campo y salía a hacer mi trabajo. No estaba pendiente de lo que estaba alrededor. Sólo en hacer el trabajo y esperar que se dieran los resultados”.

No defraudó a nadie. Incluso su rendimiento excedió lo que en principio se esperaba de Urbina.

“Cuando haces un seguimiento extendido en el tiempo, la impresión positiva que te deja un pelotero sube o baja. Entonces un scout puede cambiar de opinión. Pero cuando esa primera buena impresión no decae, sino que va aumentando tus expectativas, entonces el pelotero genera una atención, que termina en una firma, esta vez muy importante para la organización”.

Minnesota, que hasta ahora no había realizado grandes inversiones para captar agentes libres internacionales en Venezuela, pudo recabar información detallada y de primera mano en el proceso de desarrollo de Urbina y actuó rápido, para ganar la puja por el prospecto a los Yanquis de Nueva y Azulejos de Toronto, los otros dos grandes postores por su firma.

El monto total del acuerdo ($3.050 millones) es el cuarto más alto en la historia para un venezolano y puede situarse al lado de los entregados por los Mellizos a los dominicanos Wander Javier ($4 millones, 2015), Miguel Sanó ($3.15 millones, 2009) y Jelfry Marte ($3 millones, 2017).

“Como todo adolescente, Urbina debe mejorar y para eso están los instructores y su paso por Ligas Menores”, acota León. “Creo que pudiera batear con un poco más de poder si extiende el swing, pero puede llevar sus batazos de manera consistente hacia el medio del campo, algo que habla muy bien de su capacidad como ‘hiteador’. Su defensa es excelente, pero diría que su principal herramienta es la velocidad. La última vez que lo cronometré en las 60 yardas, cubrió la distancia en 6,3 segundos, algo excepcional. Su físico es atlético y su brazo ahora mismo es 45 (en la escala de evaluación de los scouts de 20 a 80), pero no es la principal herramienta que buscas en un jardinero central. Allí están los ejemplos de Johnny Damon o Curtis Granderson, por  nombrar a dos peloteros considerados estrellas en su mejor momento”.

Urbina pudiera convertirse en un primer bate ideal, con contacto, poder ocasional y capacidad para robar bases. Las comparaciones con grandeligas siempre aparecen en las conversaciones sobre sus herramientas y le auguran un futuro largo y brillante en el mejor beisbol del mundo. Pero Urbina trata de no obnubilarse.

 

Misael Urbina es dueño de una sólida defensa en el jardín central

“No imaginé estar aquí”, admite, “pero la confianza me la dio mi papá Yasser Méndez. Siempre me decía: ‘Hijo sal a hacer tu trabajo y dar lo mejor de ti, que del resto me encargo yo’. Y fue lo que hice. Mi confianza se la debo a él. Siempre hablaba conmigo. Siempre me decía que iba a ser el número uno. Nunca se me olvidan los regaños, los consejos. Muchas cosas que pasamos juntos. Siempre me ha considerado como un hijo. Estoy aquí por él y le estoy muy agradecido”.

Urbina nunca conoció a Henry Centeno, su padre biológico, ex pelotero profesional e instructor y scout de los Indios de Cleveland durante una década, que falleció en un accidente automovilístico en el oriente del país en enero de 2009, cuando “Misa” todavía no cumplía los siete años.

“Con mucho sacrificio y trabajo lo levanté. Soy mamá soltera. Soy su papá y su mamá”, confiesa Leocinett Urbina, que se ganaba el sustento para mantener a dos sus hijos como estilista.

Fue una cliente que la incentivó a llevar a Misael, el menor de sus vástagos, a jugar beisbol en una escuelita. A pesar de su ajustado horario, entre la peluquería y cuidar a sus hijos, se las arregló para que Misael pudiera asistir regularmente al campo y comenzara a desarrollar sus habilidades, primero como una simple actividad recreativa, luego como la vía para convertirse en profesional.

“Agradezco a Dios y a las personas que me apoyaron tanto para que mi hijo pudiese estar en sus clases, tener sus uniformes y salir adelante como lo ha hecho hasta ahora”, indica orgullosa Leoncinett. “Ahora, se logró su sueño de jugar beisbol. Gracias a Douglas (Marcano) que fue su preparador y a Yasser, que lo trajo hasta aquí. Ha sido una experiencia muy bonita hasta ahora. Ojalá toda madre de un jugador pase por esto”. 

Marcano fue su primer mentor en la Escuela de Beisbol Menor Firestone en la que “Misa” comenzó a destacarte en campeonatos locales y nacionales de la Corporación Criollitos de Venezuela. Así que el técnico decidió llevárselo a un programa privado en el Estadio La Libertad, en Guacara, a unos 10 kilómetros de Valencia.

“A los nueve años tenía un gran potencial y una enorme hambre de jugar pelota, de llegar lejos”, rememora Marcano, que cuatro años después sería reclutado por Méndez para ser el scout de 4 Pro Academy.

“Creo que está a punto de llorar recordándolo todo y hace que se me salgan las lágrimas a mí también”, dice Méndez, que terminó convirtiéndose en la figura paterna de “Misa” mientras crecía. “Todos buscamos un número uno y Douglas ya tiene uno”.

Aunque “Misa” no conoció a su padre y le tocó crecer sin él, no guarda rencores y se considera afortunado de haber heredado sus genes beisbolísticos para salir adelante con su madre. Todos los que le conocen le describen como un joven jovial, que trata de hacer sentir bien a los que están a su alrededor, con alguna broma o comentario jocoso.

Misael Urbina junto al represente de Minnesota y su madre, mientras firmaba su primer contrato como profesional

“Mi infancia fue distinta a la de la mayoría de los niños que tienen entre 10 y 13 años. A los 8 años yo estaba en el terreno jugando pelota para conseguir lo mío y ayudar a mi familia”, enfatiza Urbina.

“Cuando firmas a un pelotero de sus características, esperas que ascienda, dentro de los parámetros de la organización, rápido. Obviamente, sin presiones. Es algo que ocurre de manera natural”, abunda León. “No sólo se trata de las firmas importantes, de gran impacto. Creo que hemos estado haciendo un buen trabajo con peloteros del perfil de Misael”.

Urbina cierra una etapa e inicia otra, la más dura, la que le llevará a cumplir sus anhelos de ser un grandeliga. Espera hacerlo sin estridencias, con la seriedad que le transforma en el terreno.

“Sigan trabajando que esto es un deporte difícil, porque para conseguir lo que quieres tienes que coger lucha”, aconseja para quien lo quiera escuchar y comienza a recorrer el camino que recién inicia él. “El beisbol te da muchas cosas, pero no de la noche a la mañana. Debes tener disciplina, humildad, trabajo, respeto a los coaches. Hay que trabajar muy fuerte, siempre con la humildad por delante para cumplir ese sueño”.

 

EL DATO

El bono de Misael Urbina de $3.050.000 incluye $300.000 para estudios. Si por alguna razón no puede continuar con su carrera debido a una lesión o algún inconveniente deportivo que le impida seguir en el terreno, Urbina y su familia tendrán la posibilidad de pagar la matrícula de una universidad en Estados Unidos y su manutención mientras se gradúa. El primer prospecto 2 de julio en conseguir un acuerdo similar con sus representantes fue el lanzador Anderson Espinoza en 2014. Los Medias Rojas de Boston le dieron al derecho un incentivo de $1,8 millones por su firma y $200.000 adicionales para pagar una matrícula en un college de Estados Unidos.

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