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René Reyes: “Juego como un niño de 25 años, pero con 40”

20/01/2018

René Reyes Fotos: AVS PHOTO REPORT

Andriw Sánchez Ruiz / Alexander Mendoza | Prensa LVBP

Barquisimeto.- La sorpresa de ser enviado de Leones del Caracas a Cardenales de Lara asaltó a René Reyes. Para aquel momento, en 2004, todavía podía considerarse como un pelotero joven. Tenía 26 años de edad y venía de vivir su mejor temporada en la LVBP, con nueve cuadrangulares, 37 carreras remolcadas y un promedio de .297.

Allí aprendió el trasfondo de la frase “trabajo duro”. Observaba cómo Robert Pérez, que ya contaba con 35 primaveras, levantaba pesas después de los juegos. “Yo le preguntaba: ‘Bueno, Robert… ¿Y por qué tanto peso?’”, recordó el jardinero. “Ese hombre llegaba a la una de la tarde al estadio y se iba a la una de la mañana”.

Las imágenes de Pérez cambiaron las negativas de Reyes de trabajar en el gimnasio. Los años no pasaron en vano y el margariteño sintió la necesidad de su cuerpo de estar en forma. Fue una suerte para él hacerle caso al ejemplo. Ahora está a un mes de cumplir las cuatro décadas de vida, y no ve otra manera de mantenerse en el beisbol que no incluya aquel consejo visual de la Pared Negra.

“Desde que estoy con Caribes (a partir de la campaña 2015-2016) siempre me han preguntado que qué me meto, porque soy inquieto”, comentó antes del primer juego de la final entre Anzoátegui y Lara. “Yo les digo que cuando cruzo las dos rayas de cal me transformo. Juego como un niño de 25 años, pero con 40. La clave es mantenerse físicamente bien, hacer pesas, como lo aprendí de Robert. A los 35 comencé a hacer mis pesitas y me he mantenido así”.

Los números demuestran que el esfuerzo le ha servido al guardabosque de la tribu. En la ronda regular conectó siete jonrones, fletó 30 anotaciones y ligó un average de .297. En los playoffs pegó tres vuelacercas, remolcó siete y bateó para .382. Y así como su mentor en las pesas, que se retiró con 45 años en los hombros, Reyes todavía no ve el arrebol que anuncie el atardecer de su carrera.

“Jugaré hasta que mi cuerpo diga”, aseguró. “La edad no importa siempre que me mantenga activo. Si me mantengo en buena forma, mi retiro va a ser bastante lejano”.

 

AL FIN NO ES UN REEMPLAZO

La amplia carrera de Reyes lo ha llevado a tener muchas historias que contar en postemporadas. Sabe cómo jugar una Serie Final. De hecho, ha vivido cuatro, de las cuales tres fueron con Tigres de Aragua (resultó el Jugador Más Valioso de la instancia de la 2008-2009) y una con Leones. Las particularidades de sus antecedentes en series decisivas son dos: todas las ha ganado y ninguna ha sido con su equipo original, pues en cada una estuvo en calidad de refuerzo.

“Estoy súper contento de estar con mi equipo original, es algo totalmente distinto, hay como más hambre de jugar la final. De verdad buscaba esto desde hace tiempo. Trataremos de ganarla, por el 100% y hacer lo que sé”, señaló el jardinero antes de hacer una exposición curtida de cómo se debe jugar una fase de tanta presión. “Hay que tratar de jugar duro, de cometer la menos cantidad de errores posibles. El equipo que tenga buena defensa y una buena ofensiva estará por encima”.

 

A sus 39 años de edad, Reyes siente que todavía queda beisbol en sus venas

OJO CLÍNICO

A Reyes no le es extraño Barquisimeto. Cuando jugó allí, con Lara, hasta compró una casa en la ciudad. “Pensaba que me iba a retirar aquí”, soltó en medio de una risotada. “Pero ya la vendí”. Y así como no le es ajena la urbe del crepúsculo tampoco lo es esta edición de Cardenales, a los que vio durante toda la ronda regular. Esas son memorias difíciles, pues los pájaros rojos le ganaron a los aborígenes ocho de los nueve juegos que disputaron. Pero, según las palabras del neoespartano, eso no volverá a suceder.

“Sabemos que Cardenales es un equipo fuerte desde que empezó la temporada. Creo que a lo mejor será una final cerrada porque no creo que sea como la serie particular. Nosotros mejoramos, sobre todo en el pitcheo”, apuntó al tiempo de resaltar el buen momento de Anzoátegui, que ha ganado 16 de sus últimos 19 careos. “La diferencia es que el manager Omar López consiguió las piezas claves. Nosotros siempre dábamos 10 o 15 hits, pero a veces se nos iban los partidos por huequitos del pitcheo. Hay que esperar ahora. Cuando se dé la voz de play ball sabremos quién es quién”.

 

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