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Cardenales resultó superior en cada aspecto del juego

16/01/2018

Jesús Montero Foto: Prensa Cardenales

Andriw Sánchez Ruiz} | Prensa LVBP

Caracas.- No hay necesidad de ser sutiles cuando una verdad es tan evidente: Cardenales de Lara alcanzó su segunda final consecutiva tras demostrar superioridad absoluta sobre sus adversarios. El mismo Omar Malavé, manager de Navegantes del Magallanes, derrotado en cuatro juegos en la semifinal, reconoció el despliegue de los pájaros rojos.

“Fue una serie difícil en la que Cardenales jugó mejor”, le dijo el timonel turco al periodista José Ángel Rodríguez. “Es difícil venir de atrás en todo momento y enfrentar a un equipo tan fuerte como Lara en una serie corta. Hay que quitarse la gorra”.

Pero más allá de las obviedades que pueden existir en el triunfo de un equipo en cuatro juegos, así como en las ocho victorias conquistadas en nueve encuentros, los guarismos señalan mejor el galope de los crepusculares durante la postemporada.

La rotación que conformó la gerencia y el cuerpo técnico, que ya era señalada como el gran músculo de la organización por la presencia de Raúl Rivero, Jorge Martínez y Néstor Molina, fue reforzada por la inclusión del grandeliga Junior Guerra en el draft de adiciones y sustituciones previo a los playoffs.

Los brazos no tuvieron clemencia con los bates enemigos. Incluso, poco antes de lograr la clasificación a la final, el staff amenazó con ser el mejor en la historia de las semifinales de los últimos 31 años. Después del segundo juego contra la nave, la efectividad colectiva de los iniciadores era de 1.34, mejor que el 1.58 de las Águilas del round robin de la 1991-1992 (con Wilson Álvarez, Steve Cummings, Henrique Gómez y Blas Cedeño) y mucho más eficaz que el 1.96 de los Cardenales de la 1997-1998 (con Giovanni Carrara, Edwin Hurtado, Beiker Graterol, Kelvim Escobar y Roy Halladay).

No obstante, después del castigo sufrido en los últimos dos juegos, los abridores larenses aumentaron su efectividad a 2.59, suficiente para ser el decimocuarto mejor guarismo general para un equipo en las postemporadas de las últimas 31 campañas, y para hacer deslucir más el 10.74 dejado por el Magallanes; esa fue una cifra que se abultó mucho debido a las 15 anotaciones limpias que le aceptaron los iniciadores eléctricos a los crepusculares en 10.2 capítulos.

El relevo también fue un punto clave para las aspiraciones del Cardenales. El relevista Felipe Paulino, tras tropiezos contra Águilas del Zulia, en la primera fase de los playoffs, se recuperó y no aceptó anotaciones en 3.0 capítulos. Eso ayudó para que el bullpen del equipo exhibiera efectividad de 2.60 en 17.1 tramos en la serie contra el Magallanes, cuyo guarismo fue de 5.92 en 24.1 pasajes.

En la ofensiva hubo un acierto importante como lo fue la escogencia del guardabosque Alex Romero en el draft de sustituciones para las semifinales. El paleador zurdo le bateó un promedio de .429 a los lanzadores navieros, impulsó cinco anotaciones y anotó otras cuatro.

Precisamente él, Juniel Querecuto (quien empató dramáticamente el cuarto juego), Ildemaro Vargas y Rangel Ravelo (responsable de la rápida clasificación a la final con un imparable) lideraron el ataque alado. Entre los cuatro dejaron un average de .441.

Si bien el promedio colectivo en la serie puede estar cercano (.358 para Lara y .310 para Magallanes), son otras cifras las que muestran el dominio rojo. Las aves tuvieron una media de embasado de .434 y 31 carreras, cifras que casi duplican los del galeón del Cabriales: .340 y 17.

 

La dupla de Juniel Querecuto e Ildemaro Vargas ha sido fundamental para Lara

 

EL MISMO NÚCLEO

En esencia, el equipo de Cardenales actual es prácticamente el mismo que cayó en cinco juegos contra Águilas, en la final anterior. Está Jesús Montero, quien bateó para .450 en la instancia decisiva de la campaña anterior, así como Carlos Rivero, Rangel Ravelo, Juniel Querecuto, Ildemaro Vargas, Elvis Escobar, Tiago Da Silva, Néstor Molina, Jorge Martínez, Raúl Rivero y César Jiménez. Todo eso sin contar al manager José Moreno, quien era parte del cuerpo técnico anterior.

“Es el mismo núcleo que ya viene trabajando junto desde hace un tiempo y que no solo fue a la final del año pasado. Este mismo grupo perdió en un juego extra, hace tres campañas, por ese sistema de puntos que jugó una mala pasada”, dijo Carlos Miguel Oropeza, gerente general del Cardenales. “Todo eso ha forjado el carácter y compromiso de este equipo. Hay aportes de jóvenes como Deiner López, Jecksson Flores, Yonathan Mendonza y Yapson Gómez que vienen de ganar tres títulos seguidos en la Liga Paralela. Ha sido un proceso que sus años de siempre con paciencia, que ahora estamos cosechando. Esperemos se pueda concretar el campeonato”.

La pregunta obligada tras asegurar el cupo a la final es qué aspectos se pueden reforzar para buscar el título. Fuentes señalan el interés por el jardinero Jesús Valdez, de Navegantes del Magallanes; no obstante, Oropeza prefiere ser cauteloso con el futuro inmediato.

“Todo dependerá de qué equipo enfrentemos finalmente”, comentó el ejecutivo. “También hay que esperar los jugadores que se anoten en la lista de refuerzos disponibles”.

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