Caracas.- Es popular en nuestra tierra aquella escena en que los niños juegan caimaneras con chapas que hacen las veces de pelota y esa imagen de niños recogiendo las tapas de las botellas en cualquier lugar, ha perdurado por generaciones. Aquella metáfora nunca calzó tan bien en una historia como en la de Alex Núñez, a quien la malta le acercó a las mieles de la pelota profesional.

Y no se trata de un recuerdo de infancia sobre aquellos encuentros con amigos que compartían la pasión por la pelota. Se trata más bien de un trabajo y es que, no por necesidad pero sí por convicción, Núñez comenzó a vender maltas en el Estadio José Bernardo Pérez de Valencia para estar cerca de su verdadera pasión.

“Jugué desde pequeñito en Criollitos de Venezuela y en la categoría Junior de Maltín Polar, pero a medida que fui creciendo quería estar más cerca de la pelota profesional. Así que empecé a vender maltas en el estadio y veía todo, las prácticas, los calentamientos y hasta los meeting en el terreno. Ahí empezó todo”.

Aquel anhelo era irreverente e indomable como ha sido toda su historia en el beisbol venezolano. Hijo de una docente y un amante de las letras y la radio se crio el joven valenciano con cierto apego a la cultura y el arte, pero la pasión por la pelota fue más grande. Siguió, insistió y en una de sus tantas idas al estadio se topó con la gente de los Tigres de Aragua e inició lo que desde niño se había prometido.

“Debuté en Valencia y ese es una de los mejores momentos de mi vida, la gente que me había visto vendiendo maltas me estaba viendo en el terreno, demostrando que yo sabía jugar beisbol. Me sentía en casa. Era todo lo que había soñado”.

De ahí en más la historia es bien conocida, siempre un bate oportuno con Aragua que estuvo presente en seis finales, entre 2006 y 2016, ganó cuatro títulos y una Serie del Caribe. Y no solo en el beisbol escribía dulces líneas en su historia, también su vida personal daba un giró de 180 grados.

En 2010 se convirtió en padre de una niña que cambió su forma de ver el juego. Andrea Núñez dividió en corazón del pelotero entre el terreno y esos momentos junto a ella que le huelen a hogar. Compartir con su hija es su pasatiempo favorito y verla sentirse orgullosa es de esas motivaciones que le obligan a luchar cada día.

Atesora con picardía los recuerdos de aquellos días en que Andrea le pedía tarjetas y pelotas autografiadas para llevar a sus compañeros y demostrar que realmente era su hija. Incluso llegó a ir al colegio para corroborar las versiones de su niña, ese día entendió que haría todo y más por esa mirada de orgullo. Y es eso precisamente lo que le hizo llegar a otro club a empezar de cero después de 17 años con los bengalíes.

“En Aragua fui parte de esa maquinaria que terminó una sequía de 28 años. Venir a Caracas a un equipo que no gana hace más de 30 años, no es casualidad. Aún tengo mucho que demostrarle a mi hija y la verdad no puedo morirme sin ver a Tiburones campeón”.

 

• ¿Qué hace cuando no está jugando beisbol?

Compartir con mi hija Andrea. Los peloteros solo tenemos un día libre a la semana así que hay que aprovecharlo al máximo con las personas correctas. Nada es más acertado que estar con mi pequeña princesa.       

 

• ¿Quién fue el héroe de su niñez?

Oswaldo Guillén. Cuando yo lo veía jugar me asombraba su forma de entender el juego, su pasión era impresionante, luego fue manager campeón y mi admiración creció más. Ahora me dirige. Nunca estuve equivocado, Guillén es un hombre que mueve el juego a su antojo, lo domina con su sola presencia.

 

• ¿Qué personas han sido las más influyentes en su vida?

Mis padres. Ellos me dieron una buena educación y cuando uno crece con valores nada puede salir mal.

 

• ¿Cuál es el mejor consejo que le han dado?

Persigue tus sueños.

 

• ¿Por cuál jugador, del pasado o del presente, pagaría una entrada para verlo jugar?

Pete Rose. Dar 3.000 hits en el mejor beisbol del mundo te hace una leyenda, pero más de 4.000  te convierten en un Dios.

 

• ¿Cuál ha sido el mejor momento de su vida?

El noveno inning del quinto juego de la final 2006-2007 ante Magallanes, cuando perdíamos 10-3 y remontamos para ser campeones.

 

• ¿Quién es el pelotero del que más ha aprendido?

Miguel Cabrera, yo lo vi crecer y convertirse en la leyenda que es. La verdad siempre supe que llegaría lejos por su sangre fría ante el juego. Miggy es de los que sale a hacer lo que tiene que hacer sin importar si está 10 carreras abajo en el marcador.

 

• ¿Cuál es el principal atributo que debe tener un jugador de beisbol?

Pasión por el juego. Compromiso.

 

• Si pudiera cambiar algo del beisbol, ¿qué sería?

Permitiría un cuarto strike, así habría menos ponches o por lo menos habría igualdad de condiciones entre el pitcher y el bateador.

 

Alex Núñez firmó como agente libre con los Tiburones de La Guaira 

 

• ¿Quién es el pelotero (pitcher) más difícil al que ha enfrentado?

Richard Garcés, siempre me fue imposible batearle.

 

• ¿Cuál ha sido el momento más embarazoso de su carrera?

Cuando debuté, pedí pega para el bate en todos los innings. Todos me veían como un loco pero eran los nervios, lo juro.

 

• ¿Cuál es la clave del éxito?

La constancia.

 

• ¿De quién está orgulloso?

De mis padres, a ellos debo todo y más.

 

• ¿Cuál es la cualidad que más admira en una persona?

Saber decir las cosas, saber dirigirse a los demás define el rumbo de una situación.

 

• Cuando da la espalda, ¿qué dicen de usted?

Me gustaría saberlo.

 

• De no ser pelotero, ¿a qué se dedicaría?

Sería artista, no tengo claro si músico o escritor, pero sin duda entregaría mi vida al arte.

 

• ¿Cuál es su estadio favorito?

El de la UCV, es mi nueva casa.

 

• ¿Alguna ciudad que prefiera cuando está de gira?

Durante toda mi carrera fue Caracas, ahora que esto aquí podría decir que Valencia.

 

• ¿Tiene algún un sueño por conquistar aún?

Hacer a los Tiburones campeones.

 

• ¿Ha pensado en su vida cuando decida retirarse?

Aspiro a mantenerme cerca del beisbol, no me veo haciendo otra cosa.