Caracas.- En más de 100 años no se ha registrado la actuación de un lanzador nativo de Suráfrica en las Grandes Ligas. Dylan Unsworth promete cambiar la historia.

“Yo sé que lo voy a lograr en uno, dos o tres años. No me estreso por eso, solo debo seguir trabajando. Este año llegó a las Grandes Ligas, con Pittsburgh, el primer jugador de posición africano (Gift Ngoepe), pero falta el lanzador y ese voy a ser yo”, aseguró el importado de los Leones del Caracas y el primer jugador de África que ve acción en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.

Unsworth, nacido hace 25 años en Durban, la tercera ciudad más grande de Suráfrica, pudo haber intentado ser una estrella del rugby, el criquet o el fútbol, los principales deportes del país del Premio Novel de la Paz Nelson Mandela.

Sin embargo, este joven eligió ganarse la vida sobre un montículo y lanzado una pelota de 23,5 centímetros que debe esquivar un bate de madera, una escena genera poco interés en sus paisanos.

“Yo amo este deporte porque es algo de la familia Unsworth. Mi papá era lanzador de softbol y el me enseñó a jugar desde pequeño”, recordó el escopetero, que está bien conceptuado en las granjas de los Marineros de Seattle.

Unsworth, incluso, fue electo para asistir al Juego de Futuras Estrellas en 2016, pero una lesión evitó que participara con el equipo del Resto del Mundo en el encuentro que reunió a los mejores prospectos del beisbol en el Petco Park, en San Diego.

“Es un lanzador con una gran capacidad para tirar strikes”, consideró Jason Simontacchi, coach de pitcheo del Caracas.

Unsworth viene de actuar entre Doble A y Triple A en el sistema de granjas de Seattle. Sumó 128.1 entradas y apenas concedió 22 boletos. Los reportes indican que su recta promedia entre 87 y 89 millas por hora. “Tiene un buen cambio, slider y recta cortada”, analizó Simontacchi.

Si bien Unsworth parece estar cerca de cumplir el sueño, el camino que emprendió desde el momento que estampó su primera firma en un contrato no ha sido fácil.

“En 2009 estuve mostrándome en Italia y aunque me fue bien no logré convencer a los Marineros. Unos meses después fui a Barcelona (España) a competir con la selección de Suráfrica y cuando regresé a mi país, la gente de Seattle estaba esperándome en el aeropuerto con un contrato en la mano”, prosiguió Unsworth

“Yo he tenido que luchar mucho, sobre todo con la cultura. El beisbol no es para débiles, recuerdo que cuando empecé era un muchacho flaco y varias personas me dijeron que solo iba a durar un año y luego regresaría a casa. Pero aquí estoy”.

Unsworth ya suma ocho temporadas en Ligas Menores y en ese lapso ha sido distinguido como Lanzador de la Semana en tres niveles diferentes. Cuenta, además, con dos apariciones en Juegos de Estrellas.

“Todo este sacrificio lo hago por mi familia. Me van a tener que matar para no llegar a las Grandes Ligas”, volvió a recalcar su deseo Unsworth, que en algún momento de su infancia practicó el fútbol, pero golpear la pelota con los pies no le generó la misma emoción que abanicar a un bateador.

“Me decían que era igual a David Beckham. Entonces dije que me iba a tatuar los brazos para ser más parecido (risas)”.

Unswhorth tiene sus dos brazos cubiertos con tatuaje. Se plasmó los nombres de sus padres, hermano y abuela fallecida. También lleva consigo una cruz que tiene en el medio una pelota de beisbol, haciendo alusión a su devoción por la religión católica.

“Cada tatuaje tiene un significado para mí y cuando paso por un mal momento veo mis brazos para llenarme de energía”, reveló al tiempo que señaló en su antebrazo izquierdo para mostrar el arte de la ubicación geográfica de Suráfrica y la fecha 06-10-2009, cuando firmó por primera vez con Seattle.

“Abajo de esta fecha dejé un espacio para colocar el día que debutaré en las Grandes Ligas”, confesó.

Dylan Unsworth ganó en su primera presentación con el uniforme de Leones

PADRINO DE ALTURA

Para Unsworth, Venezuela le es un poco familiar. “Desde los 16 años estoy siguiendo a Félix Hernández”, recordó. “Este año tuve la oportunidad de ir al Spring Training de Grandes Ligas y Félix estuvo conmigo todo el tiempo. A él le parecía asombroso que un muchacho de Suráfrica estuviese jugando beisbol (risas)”.

Unsworth acumuló 12.0 entradas y no permitió carreras en la pasada primavera, dejando una grata impresión.

“Todos los años veía a los grandeligas a través de un vidrio y en esta ocasión pude estar de su lado. Compartir con Félix o Robinson Canó fue genial y ahora mi meta es ser su compañero de equipo”, dijo esperanzado.