Puerto La Cruz.- Caribes perdió dos de sus primeros tres partidos en casa en el inicio de la temporada 2017-2018, pero algunos que el club oriental debería estar nuevamente entre los equipos a vencer a lo largo de la temporada, tras ganar dos títulos y asistir a tres finales en los últimos siete años.

Sin embargo, Niuman Romero no piensa de esa manera. El antesalista no se deslumbra fácilmente por los éxitos obtenidos ni tampoco por el material que ha contado y cuenta actualmente la divisa pues, a su juicio, tanto peloteros, coaches y directivos no deben dejarse llevar por etiquetas y dejar que sus acciones en el terreno de juego sean los que lo definan de aquí en adelante. El capitán del conjunto aborigen prefiere ser cauteloso.

“Nunca me he visto con ese tipo de ínfulas, que somos el equipo a vencer, nada de eso, soy de los que prefiere transmitir humildad, trabajo y, sobre todo, dedicación a lo que hacemos, cuando se tiene esa mística de trabajo la cosas vienen por si solas y eso es lo que define a un equipo y a un jugador”, dijo Romero.

Siete clasificaciones consecutivas a la postemporada, par de campeonatos y, recientemente, dos semifinales seguidas hablan contundentemente de lo que ha sido Caribes en la LVBP. Cuando se aprecia tales pergaminos una interrogante que nunca falta en boca de los amantes del beisbol es ¿Cómo lo hacen? A lo que Romero no titubea en responder: “Química”.

“Nosotros somos una gran familia dentro y fuera del clubhouse, eso es lo que transmitimos siempre y lo reflejamos en el terreno de juego, lo que han visto es fruto de nuestra ética de grupo, del compañerismo que se respira, el saber a quién tienes al lado como compañero y de coach es importante y es lo que nos ha funcionado, incluso los que son nuevos se han adaptado a nuestro estilo y lo acogen de inmediato, por eso nos ha ido bien. Es, definitivamente, nuestra clave del éxito”, manifestó Romero.      

El experimentado jugador confesó estar contento por la manera en que los jóvenes prospectos de Caribes se han adaptado rápidamente a la filosofía del equipo.

“Lo están haciendo bien, siempre hablo con ellos  para que den lo mejor y aprovechen todas las oportunidades que van a recibir. Les digo también que nunca tengan miedo de preguntar y que siempre le daremos el mejor consejo. Hay talento y del bueno y lo mejor que puedes transmitirles es que jueguen con alegría y amor y eso es lo que están haciendo en este momento, cosa que me alegra porque es lo que se quiere y espera de todos ellos”, relató.

OTRO CAMPEONATO, NADA MENOS

La primera semana de la ronda regular todavía no concluye, así que todos los equipos mantienen el optimismo de la pretemporada y el entusiasmo de tener las mismas posibilidades que el resto de obtener un campeonato. El tiempo, la preparación y el rendimiento dirán cuál club alzará los brazos en enero. En Anzoátegui está claros.

“Estamos para ganar, no nos conformamos con segundos lugares ni en solamente clasificar. Siempre pensamos en grande y cuando se piensa de esa manera se trabaja mucho mejor y por allí vienen los éxitos, por supuesto que estamos para grandes cosas este y todos los años. Ojalá mantengamos esa mística y ética de trabajo por muchos años más”, indicó Romero, quien asegura que esta temporada será tan competitiva como en años anteriores.

“La competitividad siempre ha estado allí, eso no ha cambiado y no cambiará y hay que aprovechar desde el comienzo de la temporada para hacer las cosas bien, octubre es un mes muy importante. La mayoría de los equipos están fríos y se tiene que entrar en calor rápidamente para obtener las victorias necesarias para que nos ayuden en el resto de la temporada para asegurar la clasificación, como primer paso. Espero que las cosas se nos den y tengamos ese poquito de suerte que se necesita en todo deporte, sin dejar, obviamente, de hacer nuestro juego, ese que nos ha dado y sigue dando resultados”, expresó.