Caracas.- Miguel Cabrera parece reencontrarse con su acostumbrada producción desde el plato. El inicialista de los Tigres de Detroit inició la jornada de este sábado con una sólida línea ofensiva de .340/.404/.560           en sus primeros 13 partidos de junio, con un extraordinario .964 de OPS, ocho dobles, un jonrón y nueve empujadas.

El slugguer suma cuatro partidos seguidos con extrabases, lo que podría ser una señal de su despertar definitivo con el madero.

Cabrera fue el héroe de los bengalíes el jueves, cuando sacudió un jonrón de dos carreras, contra Tommy Hunter, para dejar en el terreno a los Rays de Tampa Bay, 5-3. Fue su primer vuelacercas desde el 20 de mayo y rompió una sequía de 83 turnos sin llevarse la cerca.

El maracayero, de 34 años de edad, ha estado jugando con molestias en la parte baja de la espalda, una dolencia que comenzó en marzo, mientras defendía a Venezuela en el Clásico Mundial de Beisbol, de acuerdo con Evan Woodbery de MLive.com.

“Es algo con lo que tengo que lidiar a diario. Pero no voy a dejar de jugar o ponerlo como excusa”, señaló Cabrera.

Además de la espalda, Cabrera ha debido enfrentar dolores en los músculos oblicuos y la ingle.

Cabrera ahora suma siete cuadrangulares para poner fin a partidos y elevó a 452 su total vitalicio de batazos de vuelta completa, lo que le empata con Carl Yastrzemski, miembro del Salón de la Fama, en el 37 de la historia.

“Definitivamente, es un pelotero que puede elevar su juego en situaciones de presión”, destacó el manager Brad Ausmus.