Caracas.- A pesar de tener un inicio frío con el madero, Odubel Herrera ha despertado de forma magistral, al sumar 10 dobles en sus últimos seis encuentros lo que es toda una proeza para cualquier bateador de las Grandes Ligas.

El jueves, el jardinero de los Filis de Filadelfia disparó un cohete de dos bases para lograr igualar una marca para los criollos de más juegos dando dobles. Con esa conexión emparejó a Bob Abreu, Richard Hidalgo, Magglio Ordóñez y Maicer Isturiz como los únicos venezolanos con seis juegos dando batazos de ese tipo. Ninguno de ellos dio esa cantidad de dobles en ese lapso, lo que establece una marca para los vinotintos.

Además, Herrera proyecta terminar la temporada con 61 dobles, lo que sería un récord para los jugadores nacidos en Venezuela. Solo tres criollos han logrado superar los 50 batazos de dos bases en una temporada en las mayores: Miguel Cabrera (50 en 2006 y 51 en 2014), Magglio Ordóñez (54 en 2007) y Bob Abreu (50 en 2002).

“Nunca salgo a consumir un turno con la intención de dar un doble”, comentó Herrera vía telefónica. “Solo trato de conectar bien la bola y tratar de producir para el equipo. No sabía de esa lista, para mí es un orgullo estar al lado de esos nombres”.

Odubel, quien batea .249 en la temporada, llegó a tener promedio de .217 a finales del mes pasado, razón por la cual, el mánager del equipo Pete Mackanin, tomó la decisión de sentar al zuliano por varios encuentros con la intención de que su pelotero se reencontrara con su swing.

“Cuando el mánager me sentó solo me puse a entrenar más duro”, recordó Herrera. “Trabajé mucho en la caja de bateo y se ha visto el resultado. No corregí nada en mi mecánica: solo estoy seleccionando mejor el pitcheo para hacerle swing”.

Durante junio, el patrullero central de los cuáqueros tiene promedio de .500 con 10 dobles y dos cuadrangulares en 24 turnos con nueve carreras remolcadas y un OPS de 1.687. Todos sus batazos en este mes han sido extrabases.