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César Hernández sorprende con su exhibición de poder

24/04/2017

César Hernández Foto: CSN Philadelphia

Alexander Mendoza | Prensa LVBP

Caracas.- César Hernández ha sido durante su carrera un bateador que puede hacer contacto y colocarse en circulación. El año pasado lo demostró en su primera campaña a tiempo completo en las Grandes Ligas. Pero el poder que ha desplegado en lo que va de abril, es algo inesperado.

El segunda base de los Filis sacudió el domingo el cuarto jonrón de la temporada, dos menos que su tope personal establecido en 2016. Un ritmo que le permitiría, de acuerdo con las proyecciones, terminar la zafra con 36 vuelacercas. Mientras que su OPS (porcentaje de embasado más slugging) de .939, es el mejor entre los camareros de la Liga Nacional.

Hernández, que cumplirá 27 años de edad el 23 de mayo, se sometió a un programa de acondicionamiento físico, que le permitió ganar masa muscular y, recientemente, aseguró que gracias a eso estaba golpeando la bola con mayor fuerza.

El manager Pete Mackanin, que ha visto de cerca el florecimiento en el plato del criollo, atribuye los números de poder de Hernández al ajuste que ha realizado en el swing, más que al trabajo físico que hizo durante el receso invernal, de acuerdo con el periodista Corey Seidman, de CSN Philadelphia.

“Tiene un swing de abajo hacia arriba”, explicó Mackanin. “Se ha convertido en un bateador de bolas bajas. Pienso que es el hecho de convencerlo de elevar el nivel de su swing y mantenerse arriba de la bola, trabajando en la zona baja de strike. No creo que eso le haya dado más poder, sino la habilidad de batear más líneas y usar todo el campo”.

Esa ha sido parte de la filosofía que ha tratado de implementar el coach de bateo Matt Stairs.

“El enfoque que tuvimos durante la primavera, durante los primeros dos turnos de la práctica de bateo, era darle en el medio (a la pelota) y duro. Quería que mataran al segunda base o al shortstop. No quería que pensaran que debían batear la bola por el piso. Se debe pensar en darle arriba, halar la bola, para sacar una buena línea. Y si logras hacerlo, entonces tendrás poder hacia los pasillos”, abundó Stairs, que fue contratado como instructor en noviembre del año pasado.

Hernández, que exhibe una robusta línea ofensiva de .338/.376/.563, tiene una relación insostenible de jonrones sobre elevados (HR/FB) de 26,7%. Para tener una idea de lo que significa esa cifra, el año pasado Ryan Braun encabezó las Mayores con 28,8% y Hernández no tiene ese perfil como paleador. Mientras que su BABIP (bolas puestas en juego) es un abultado .434, que también tenderá a acercarse a la media (.300). Así que Mackanin no se obnubila.

“Es un tipo de estar embasado, un abridor del lineup, y ahora estamos empezando a creer que también puede ser un cuarto bate”, bromeó el estratega en respuesta a las reiteradas preguntas sobre los largos batazos de Hernández. “Es bueno verlo. No intenta conectar cuadrangulares. Está tratando de dar líneas, que es lo que ocurre cuando trabajas en la altura del swing y golpeas la bola en el medio. Las conexiones salen en línea. Por eso está metiendo la bola entre dos y bateando con más poder”.

Las estadísticas avanzadas de Baseball Savant, muestran cómo Hernández ha seguido al pie de la letra lo que ha tratado de inculcarle Stairs. El porcentaje de sus elevados se ha incrementado de 20,7%, en 2016, a 27,3%. En 2017 aumentó el porcentaje de las conexiones que hala de 36,5%, en 2016, a 40,4%. En tanto que la velocidad de salida de sus batazos es de 88 millas por hora, un poco por encima de lo que registró en 2016 (87,3 mph). También ha variado el ángulo de salida de sus batazos de 6 grados en 2016 a 9,5 grados en 2017, más cerca del promedio de 2016 (11,3 grados) en las Grandes Ligas.

Aunque ha sido más consistente en su aproximación ofensiva, esa manera de hacer swing tal vez explique por qué su índice de ponches se ha elevado a 27,1%, cerca de 10% más con relación al año anterior.

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