Caracas.- Anderson Espinoza quiere lucir el uniforme de Leones. Es algo que siempre ha deseado y espera poder realizar.

“Yo creo que si le digo a San Diego, me dejan lanzar”, comentó Anderson Espinoza, prospecto número uno de los Padres.

Previo al primer encuentro entre los Eternos Rivales, el joven de 18 años de edad se dejó ver en el Estadio Universitario para ver este choque, ya que jamás había tenido la oportunidad de al menos presencia uno de esos clásicos.

Durante su estadía en el Estadio Universitario, el derecho expresó su anhelo por debutar en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.

“Amo lanzar aquí. Es mi sueño de toda la vida lanzar con los Leones del Caracas”, dijo el serpentinero que pasó de ser el cuarto prospecto de los Medias Rojas de Boston a ocupar el sitial de honor entre las jóvenes promesas de los religiosos.

“Este año no me pusieron en la lista de restricción, así que puede haber un chance de que lance. De todas maneras voy a llamar a San Diego a ver si me dan permiso, aunque sea, para lanzar un par de innings. Pero es algo que se le escapa a uno como pelotero porque estás bajo las reglas de una organización y es lo que ellos decidan”, aseveró el novato.

Espinoza cumplió 18 años de edad en marzo y todavía tiene un largo camino por recorrer hasta llegar a las Mayores, pero ha despertado grandes expectativas en San Diego luego que llegara a cambio del zurdo Drew Pomeranz, el pasado 14 de julio.

“Al principio no sabía qué era lo que estaba pasando. Me enteré por todos mis compañeros y gente que me comentaba fotos en las redes sociales. Estaba un poco nervioso hasta que llamé a mi agente y a mi familia. De allí en adelante me sentí un poco más tranquilo”, recordó el caraqueño para quien es un gran orgullo haber sido cambiado, uno a uno, por un pitcher que ha asistido a un Juego de Las Estrellas.

Esta joven promesa inició la campaña de Ligas Menores con el Greenville (A) y terminó con el Fort Wayne (A).

En la filial de los monjes, en la Liga del Medio Oeste, dejó récord de 1-3, en ocho juegos de los cuales siete fueron aperturas. Completó una labor de 32.1 innings en los que aceptó 38 hits y 17 carreras, otorgó únicamente ocho boletos y guillotinó a 28 contrarios.

“Empecé con Boston, pero al principio no me estaban saliendo las cosas muy bien. Después del cambio, en la segunda mitad, comenzó a irme mejor. Empecé a hacer mis ajustes, ya que la curva no me estaba cayendo (en strike). Pero ya estuve practicando y gracias a Dios pude resolver en mis últimas salidas”, explicó el joven que desde pequeño tuvo como ídolos a Omar Vizquel, Bob Abreu, Francisco “Kid” Rodríguez y recientemente al “King” Félix Hernández.

Para el caraqueño el trabajo apenas está comenzando.

“Tengo muchísimo orgullo, pero debo mantener la humildad y trabajar para ser el número uno y mantenerme allí”, dijo Espinoza, quien dio sus primeros pasos en el beisbol entrenándose tres veces por semana en los campos de Propatria y La Planicie.